top of page

Hay múltiples factores que influyen

El suicidio no se explica por una sola razón. Por esto, los expertos  aclaran cuáles son las fallas que han conducido al incremento

Mayo 8 de 2020 

Sesión de psicólogo

La atención psicológica y psiquiátrica es el primer paso para detectar las causas e identificar las redes de apoyo para una persona con ideaciones o conductas suicidas. Foto: Wix

No hay una sola causa que pueda explicar el suicidio. “Los factores sociales, psicológicos, culturales y de otro tipo pueden interactuar para conducir a una persona a un comportamiento suicida”, dice el informe Prevención del suicidio, un imperativo global de la Organización Mundial de la Salud.

​

“Este es un comportamiento que responde a una cuestión social, no a un fenómeno individual”, aclara el magíster en Psicología y profesor de la Universidad CES, Juan Carlos Jaramillo, lo cual quiere decir que hay una forma de organización social que empuja a las personas, entre otras posibles decisiones, a suicidarse.

​

Para el experto, el aumento en los casos de suicidio en Medellín responde a las mismas lógicas que estructuran a la sociedad contemporánea. En esta medida, todos los componentes sociales tienen un grado de responsabilidad y compromiso para el manejo de este fenómeno.

​

“La forma de organización social que tenemos hoy responde a redes laxas, redes de apoyo poco fuertes, poco firmes y cambiantes. Pocos criterios universales se les dan a las personas, eso hace que se muevan en márgenes demasiado amplios”, precisa Jaramillo.

​

Y agrega que: “situaciones como la presión por la imagen, el ser reconocido, el valer si te ven tener que estar metido en la misma lógica que todo el mundo, comprar lo mismo que todos, tener lo mismo que todos a veces empujan al suicidio”.

​

En cuanto a las políticas públicas que se estructuran en la ciudad, Jaramillo plantea lo siguiente: “¿Las políticas públicas están leyendo a las personas? ¿Están leyendo el contexto? Yo no creo. No leen contexto, leen estadísticas”. Para él es fundamental que se den dos cosas para hacer efectiva el accionar de las instituciones públicas, lo primero es conocer a la gente y lo segundo es generar confianza desde lo político a través de una verdadera ejecución de la política.

​

Para Sandra Alvarán, doctora en Cooperación para el desarrollo e investigadora del Centro de Investigación de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia el accionar del gobierno local tiene que fortalecer las estrategias más allá de la prevención del suicidio.

​

“Tenemos que avanzar en la creación de políticas públicas para mitigar esto que está pasando. No quiere decir esto que la prevención no es importante, claro que es importante, pero tenemos que ir un paso más allá en la mitigación y ahí el sistema de salud está atrasado”, expresó.

​

La experta señala que las rutas de atención no están funcionando de forma correcta, sobre todo en el primer nivel. Los médicos generales y las enfermeras no tienen la formación correcta en salud mental para hacer una efectiva atención primaria de la ciudadanía y allí es donde se presentan las falencias. “El problema es que acá la política pública ha sido una huérfana y no se ha priorizado en salud mental. Nuestro sistema de salud no tiene cómo atenderlo”, concluye.

​

Sandra Rueda, magíster en Epidemiología y coordinadora de la Maestría en Salud Metal de la Universidad de Antioquia agrega que la red de atención para casos de suicidio no hay continuidad que permita hacer un efectivo seguimiento de la evolución del paciente, ya que, por lo general, los pacientes solo tienen una cita.

“Si a una persona la remiten a un especialista no hay una continuidad porque no hay tantos. Las citas estás siempre están copadas o son para dentro de uno o dos meses. Una persona que ha intentado suicidarse y es atendida, en el transcurso de un año lo vuelve a intentar. Si el sistema te hace una atención y a los tres meses te libera, ¿qué pasa el resto del tiempo?”, argumenta Rueda.

​

Aunque la política pública sea efectiva y las redes de atención funcionen, hay otro factor que dificulta que las personas pidan ayuda por conducta e ideación suicida y es la estigmatización, afirma la OMS. En muchas ocasiones se tiende a creer que todo suicida tiene un trastorno mental o es una persona peligrosa cuando en la mayoría de las ocasiones no es así. Por tal razón es necesario que las comunidades hablen abiertamente sobre el tema, para que los afectados acudan oportunamente a los canales de atención.

​

Por otra parte, Eliana Taborda, médica psiquiatra y profesora de la Universidad CES señaló durante su intervención en el debate sobre el suicidio en el Concejo de Medellín que es importante trabajar en la prevención de este fenómeno. Una de las estrategias es la restricción al acceso de métodos letales, y aunque para ella estructuralmente se ha hecho la tarea, denuncia que en la ciudad hay venta de medicamentos absolutamente libre para niños y jóvenes y no hay un control sobre estos. Además, resalta que el acceso a los plaguicidas y al cianuro “es muy fácil”. Taborda cree que el Estado debe intervenir en este factor.

​

¿Considera usted que se debe regular la venta de medicamentos para evitar intoxicaciones?

¡Gracias por tu mensaje!

bottom of page